Las invitaciones serían dirigidas a gente que había registrado su entusiasmo desde hace semanas en una página web. El único problema era que se habían inscrito más de un millón de personas y Google sólo repartiría invitaciones a "una mezcla de empresas, escuelas y desarrolladores", es decir, la posibilidad de que miles de usuarios se quedaran sin invitación, pero con mucha curiosidad, eran muy altas.
El entusiasmo aumentó durante el día cuando se supo, además, que cada invitación a Wave llegaría con otras ocho invitaciones, para que el nuevo usuario pudiera invitar a sus amigos, colegas o familiares a sumarse al nuevo producto.
No es de extrañar entonces que cuando el miércoles llegaba a su fin, en el sitio de subastas por internet ebay esas invitaciones adicionales se cotizaban hasta en US$90 y en sitios como Twitter se leían cosas como "¡Hey! ¿alguien tiene una invitación para Google Wave que me pueda compartir" o "¿qué debo hacer para conseguir una invitación?" y otras expresiones por el estilo.
Pero ¿por qué tanto furor? ¿de qué se trata todo esto?
Google Wave es una herramienta que permite abrir en una ventana del navegador una serie de servicios al mismo tiempo. Se puede chatear a través de mensajes instantáneos, editar documentos y añadir elementos como audio y video a una conversación. Todo en tiempo real.
Para explicarlo aún con más simpleza imaginen que están chateando con alguien y pueden leer lo que la otra persona está escribiendo mientras va golpeando las teclas y no hasta que oprime el botón enviar.
Si están editando un documento pueden ver como cada miembro del equipo que está trabajando en conjunto va añadiendo o eliminando párrafos.
BBC EN ESPAÑOL/ DAVID CUEN
El sistema no saldrá al publico en general sino hasta el 2010 por lo que ahora sólo podemos basarnos en lo que Google espera que Wave haga y en lo que los 100.000 usuarios (más sus amigos) vayan descubriendo.
Wave es la nueva apuesta de Google por conseguir que sus aplicaciones se conviertan en una necesidad. Anunció y envió invitaciones para asegurarse de que sus sistema esté libre de errores durante el lanzamiento, pero quizá también para ir generado una expectativa que le reditúe en un nicho de mercado para sus productos. No hay que olvidar que a fin de cuentas Google es una empresa, no una organización de beneficencia.
Pero en el fondo la aparición de Wave va más allá del lanzamiento de un nuevo producto en el mercado. En el fondo se trata de una batalla por el "tiempo real" en internet.
Hasta ahora Google ha dominado el mercado de búsqueda tradicional, pero como ellos mismos lo reconocen han perdido terreno en el mercado del tiempo real, en las búsquedas por sucesos inmediatos.
Si alguien busca, por ejemplo, información sobre un terremoto que acaba de ocurrir, es probable que en Google no encuentre información porque está aún no ha sido indexada por sus robots.
Sin embargo, hay otros sitios como TwitterSearch, Collecta, OneRiot y Scoopler que proveen resultados en tiempo real ya sea a partir de posts en Twitter o a partir de lo que van publicando sitios de noticias en el momento en que generan la información.
Son estas iniciativas las que están encabezando este segmento de la "nueva" internet. Google lo sabe y está tratando de no perder terreno.
Con Wave como herramienta de colaboración y comunicación instantáneas busca recuperar el paso en una batalla que apenas comienza.
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